Crivi: el primer rey de MotoGP

Crivi: el primer rey de MotoGP

5 marzo, 2020 Desactivado Por social

A los 3 años ya montaba en moto y poco después empezó a experimentar la velocidad entre las curvas de cerca de Seva, su pueblo. Iba descubriendo sus límites por ellas y  la gente de su alrededor era consciente de que tenía algo especial. En los siguientes años todo pasó bastante deprisa.

Debutó en el mundial con solo 17 años en la categoría de 80cc con Derbi. En 1988 quedó subcampeón del mundo por detrás de Jorge Martinez Áspar, al que puso en aprietos durante toda la temporada por no aceptar las ordenes de equipo. Al ver que su presencia en el equipo de Martorelles estaba en entredicho,  tomó una decisión arriesgada; fichó por JJ Cobas para correr en 125cc y se proclamó Campeón del Mundo en 1989. En aquel momento fue el más joven de toda la historia.

Los dos años siguientes participó en el Mundial de 250cc con Yamaha y JJ-Kobas. Es cierto que solía mejorar en muchas ocasiones su posición de la parrilla de salida en carrera pero el material y algunas veces su fogosidad no le permitieron conseguir los resultados esperados y seguir su proyección como piloto. Su juventud y su innegable talento hicieron que Sito Pons-bicampeón del mundo de 250cc-recién retirado  de las carreras, le hizo una propuesta irrechazable  para sustituirle en su equipo de 500cc en 1992.

Una vez más, resultó una decisión arriesgada teniendo en cuenta el bagaje de los años anteriores. Con solo 22 años llegó a la categoría reina del motociclismo con una Honda satélite; puesta a punto, eso si, por un equipo experimentado; como el malogrado Antonio Cobas, inventor del chasis de doble viga. Aquel año consiguió varios hitos. Fue el primero de los nuestros en lograr un podio y, sobre todo, la codiciada, soñada porque parecía imposible, primera victoria española en 500 en el circuito de Assen.

En aquella época los ´cocos´ eran pilotos como Rainey, Schwantz, Doohan o Lawson y con ellos dio sus primeros pasos Álex Crivillé. El único no americano que podía acercarse en alguna ocasión al ritmo de una generación-de la que el forma parte- irrepetible en el mundial de motociclismo y no esperó mucho: en la tercera carrera logró el tercer puesto después de luchar contra el mismísimo Kevin Schwantz. Aquí tenemos que hacer un paréntesis y hablar de Joan Garriga que nunca contó con material ´pata negra´ y logró el tercer podio español en la categoría reina aquella misma temporada.

El año siguiente fue de transición al que sería su equipo desde 1994 hasta finalizar su carrera deportiva: Honda HRC. La llegada de Repsol en 1995 fue el origen del equipo más fuerte de 500cc durante los años 90. Alex Crivillé fue mejorando poco a poco y se fue acercando a los tiempos de Mick Doohan y la relación de casi amistad se enfrió bastante porque el australiano empezó a verle como el único rival que podía poner en jaque su dominio de los 500cc.

Tuvieron batallas impresionantes y algunas veces iban tan parejos que la diferencia entre ellos era mínima. Un ejemplo muy claro de aquello fue en el circuito de Brno en 1996, cuando el de Seva venció a Doohan por solo dos milésimas en la misma línea de meta. Aquella temporada ´Crivi´consiguió 5 de sus 8 poles de su carrera en 500cc y parecía que 1997 sería su año. Sin embargo se lesionó gravemente en la mano durante los entrenamientos del gran premio de Holanda pero pudo terminar con un heroico cuarto puesto final sin ninguna victoria en su casillero.

En 1998 recuperó sus números y terminó tercero en el mundial. Doohan era consciente en 1999 que Crivillé podría ganarle el título. Por eso durante los entrenamientos del Gran Premio de España trató de amedrentar a su rival y compañero de equipo, en su propia casa y se lesionó gravemente. El de Seva heredó la moto de la leyenda australiana-se supo después- que tenía algunas rpm más al final del marcador. Aquella temporada venció en 6 ocasiones, dominando con autoridad y logrando el primer título de los nuestros en la categoría reina. Lo Imposible se convirtió en realidad el 24 de Octubre de 1999 en Río de Janeiro.

La temporada siguiente no fue un paseo triunfal como todo el mundo esperaba y no pudo acercarse a las prestaciones de 1999. De hecho su última victoria en 500 en el circuito de Le Mans frente a un jovencísimo Valentino Rossi y el siempre espectacular Norick Abe fue una demostración de fuerza y arrojo. El mismo que le hizo triunfar en el Mundial de Velocidad. En 2002  se retiró definitivamente de las motos porque según sus propias palabras «La vida está por encima de todo». Las caídas que sufrió con las temibles 500cc tuvieron consecuencias que se hicieron públicas tiempo después.  Poco antes de su retirada perdía la consciencia cuando llevaba al límite su moto de carreras y a pesar de todo cada domingo se subía sabiendo lo que podía pasar. Valentía y mucho trabajo para conseguir derribar el muro de las grandes cilindradas para nuestro motociclismo.